Sonia Delaunay nació en 1885 en Gradisk (Ucrania) y su nombre originario era Sarah Stein. Sus padres trabajaban en una fábrica y a los cinco años de edad la dejaron al cuidado de un pariente adinerado que vivía en San Petesburgo, que le adoptó, le dio su apellido, Terk, y se ocupó de que tuviera la educación de las jóvenes de buena posición en la lujosa Rusia zarista: le permitió aprender algo de literatura, filosofía, matemáticas… y dibujo.
En 1905, después de estudiar pintura en la academia de Bellas Artes de Karlsruhe, en Alemania, se trasladó a París, ciudad que acogía a los artistas llegados desde todas las partes del mundo con la ambición de convertirse en verdaderos creadores. Su decisión de dedicarse profesionalmente al arte provocó una creciente oposición en su familia, que le exigía regresar a San Petesburgo.
Para evitarlo, se casó, en un matrimonio de conveniencia, con su amigo, el marchante y coleccionista de arte Wilhem Uhde, que había organizado su primera exposición individual. Inspirada por Van Gogh, Gauguin, Matisse y los Fauves, pronto destacó como una artista audaz e innovadora.
Jeune fille endormie (1907)
Sonia Delaunay
Óleo / tela 46 x 55 cm.
En 1909 conoció al pintor Robert Delaunay, con quien se casó al año siguiente, tras divorciarse de W. Uhde. Fue el principio de una colaboración creativa que duraría 30 años.
Juntos, Robert y Sonia Delaunay, desarrollaron sus ideas estéticas, que dieron origen a nuevos estilos: el orfismo y el simultaneísmo, basados en formas abstractas y armonías de colores.
La primera obra puramente abstracta de Sonia Delaunay no fue un cuadro, sino un edredón realizado para su hijo Charles, nacido en 1911. Esta pieza de retales para la cuna de su bebé, que combina elementos geométricos y vivos colores, surge de la fusión de la artesanía femenina tradicional rusa y de la adhesión de Sonia a las tendencias cubistas.
Couverture (1911)
Sonia Delaunay
Tela en retales, 82 x 111 cm
.
A medida que Robert conquistaba una posición en la vanguardia y afirmaba su presencia en los debates estéticos, Sonia Delaunay-Terk se identificó pronto con los artistas que querían demoler la hegemonía de la pintura de caballete y empezó a aplicar sus principios simultaneístas a una gran variedad de materiales y objetos, creando collages, muebles pintados, cojines, lámparas, cortinas, cubiertas para libros, y naturalmente ropa y complementos de vestir.
Diseñó su primer vestido simultáneo en 1913; y se lo puso para un evento nocturno en el Bal Bullier, “la última fortaleza de la decadente bohemia de París”, un legendario sitio de encuentro localizado en el 31 Avenue de L’Observatoire, donde los artistas de vanguardia y escritores se mezclaban con las cortesanas francesas y compartían el frenesí del baile de los años previos a la I Guerra Mundial y que inspiró una de sus pinturas más importantes
Le Bal Bullier (1913).
Sonia Delaunay fue una artista versátil: expuso sus cuadros en el Salon de los Independientes, ilustró los poemas de Blaise Cendrars, diseñó decorados y vestuario para los Ballets Rusos de Diaghilev, diseñó pabellones para la Exposición Universal de París y cuando, tras la Revolución Rusa de 1917, se perdió la fortuna familiar que le permitía vivir sin preocupaciones económicas, buscó la manera de poder vivir de su arte, aplicando sus valientes teorías artísticas al diseño de moda, ropa de hogar, cerámica, diseño gráfico, ilustración de portadas de libros...
De 1917 a 1919, años de la I Guerra Mundial, la pareja vivió en España. Sonia abrió una tienda en Madrid –“Casa Sonia”- especializada en vestidos, pañuelos y telas simutáneas. Animada por el éxito comercial de sus diseños, abrió sucursales en Londres y Paris, donde su nombre legó a ser sinónimo de “estilo moderno”.
Sus experimentos llegaron a los muebles, alfombras, al diseño de decorados y vestuario para el cine y el teatro, e incluso al mundo del automóvil, con la decoración de un modelo Citroën B12.
Durante los años 30’ se concentró en la pintura, realizando grandes murales en colaboración con su marido, Robert.
Tras la muerte de él, en 1941, Sonia se liberó de la antigua creencia de que en la pareja sólo era posible una única carrera pública en el mundo del arte. En 1953 tuvo lugar su primera exposición individual desde la que había organizado su primer marido, Wilhem Uhde, en 1916.
A partir de entonces, su obra fue expuesta por todo el mundo. Durante los años 70’ muchos de sus diseños textiles fueron readaptados por famosos diseñadores de moda.
En 1978 se publicó su autobiografía: Nous irons jusqu’au soleil.
Sonia Delaunay-Terk murió en 1979.
BIBLIOGRAFÍA:
Sonia Delaunay, Nous irons jusqu’au soleil, Paris, Laffont, 1978
CHADWICK, Whitney y de COURTIVRON, Isabelle (eds.), Los otros importantes: Creatividad y relaciones íntimas, Madrid, Cátedra, 1994.
GROSENICK, Uta (ed.), Mujeres artistas de los siglos XX y XXI, Taschen, 2002
ANSCOMBE, Isabelle, A woman’s touch: women in design from 1860 to the present day, Penguin Books, 1984.
FOSTER, Alicia, Tate Women Artists, Tate Publishing, 2004, p.90-91
Contrastes simultáneos, 1912
Rhytme, 1938
Ritmo y color, 1938
Rythme couleur, 1958
Sonia Delaunay fue una artista versátil: expuso sus cuadros en el Salon de los Independientes, ilustró los poemas de Blaise Cendrars, diseñó decorados y vestuario para los Ballets Rusos de Diaghilev, diseñó pabellones para la Exposición Universal de París y cuando, tras la Revolución Rusa de 1917, se perdió la fortuna familiar que le permitía vivir sin preocupaciones económicas, buscó la manera de poder vivir de su arte, aplicando sus valientes teorías artísticas al diseño de moda, ropa de hogar, cerámica, diseño gráfico, ilustración de portadas de libros...
De 1917 a 1919, años de la I Guerra Mundial, la pareja vivió en España. Sonia abrió una tienda en Madrid –“Casa Sonia”- especializada en vestidos, pañuelos y telas simutáneas. Animada por el éxito comercial de sus diseños, abrió sucursales en Londres y Paris, donde su nombre legó a ser sinónimo de “estilo moderno”.
Sus experimentos llegaron a los muebles, alfombras, al diseño de decorados y vestuario para el cine y el teatro, e incluso al mundo del automóvil, con la decoración de un modelo Citroën B12.
Durante los años 30’ se concentró en la pintura, realizando grandes murales en colaboración con su marido, Robert.
Tras la muerte de él, en 1941, Sonia se liberó de la antigua creencia de que en la pareja sólo era posible una única carrera pública en el mundo del arte. En 1953 tuvo lugar su primera exposición individual desde la que había organizado su primer marido, Wilhem Uhde, en 1916.
A partir de entonces, su obra fue expuesta por todo el mundo. Durante los años 70’ muchos de sus diseños textiles fueron readaptados por famosos diseñadores de moda.
En 1978 se publicó su autobiografía: Nous irons jusqu’au soleil.
Sonia Delaunay-Terk murió en 1979.
BIBLIOGRAFÍA:
Sonia Delaunay, Nous irons jusqu’au soleil, Paris, Laffont, 1978
CHADWICK, Whitney y de COURTIVRON, Isabelle (eds.), Los otros importantes: Creatividad y relaciones íntimas, Madrid, Cátedra, 1994.
GROSENICK, Uta (ed.), Mujeres artistas de los siglos XX y XXI, Taschen, 2002
ANSCOMBE, Isabelle, A woman’s touch: women in design from 1860 to the present day, Penguin Books, 1984.
FOSTER, Alicia, Tate Women Artists, Tate Publishing, 2004, p.90-91
Contrastes simultáneos, 1912
Rhytme, 1938
Ritmo y color, 1938
Rythme couleur, 1958
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