Maria Cerminova nació en Praga en 1902, y estudió en la Escuela de Artes Decorativas de Praga entre 1919 y 1922. Casi nada se sabe de su infancia ni su adolescencia; ella misma evitaba hablar de esos periodos de su biografía, hasta tal punto que negaba tener vínculos familiares.
Su carrera comenzó hacia 1918 y siguió con una activa participación en los movimientos de vanguardia de entreguerras en Praga y París.
En 1922 conoció al pintor, fotógrafo y poeta Jindrich Stirsky (1899-1942), al que se unió en una relación de veinte años durante la cual trabajaron en colaboración, realizando unas obras que a veces son difíciles de atribuir a uno u otra, aunque nunca realizaron un cuadro en común. Sus obras se complementan, tanto en el plano formal como en el expresivo. Juntos formaron parte del grupo vanguardista Devetsil y frecuentaron los círculos anarquistas y comunistas.
Fué en 1923 cuando Maria Cerminova adoptó el pseudónimo Toyen. Las versiones sobre la elección de este nombre difieren en algunos aspectos entre quienes frecuentaron a Toyen y la recuerdan en sus memorias, pero suele aceptarse la que dice que es una abreviatura de la palabra francesa "citoyen" (ciudadano).
En lo que suelen ponerse de acuerdo es recalcar que, con este pseudónimo, Toyen reivindicaba su paridad con los hombres, tanto en el plano artístico como en el personal. La elección de un pseudónimo de género ambigüo era relativamente frecuente entre las mujeres artistas que, como en el caso de Claude Cahun -Lucy Schwob-, exploraban su propia identidad.
En el caso de Toyen, la elección de este pseudónimo se acompañaba de su costumbre de referirse a sí misma usando el género masculino, así como al uso frecuente de ropa masculina (aunque la mayoría de las fotos de Toyen la muestran elegantemente vestida con ropa femenina).
En 1925 el tandem Stirsky-Toyen se trasladó a París, donde desarrollaron el "Artifiacialismo" y participaron en diversas exposiciones colectivas e individuales. Durante esos años, Toyen ilustró varios libros y revistas, con dibujos que tienen una fuerte carga erótica, como los realizados para una edición de Justine ou les infortunes de la vertu (Justine ó los infortunios de la virtud), del Marqués de Sade, del Heptameron, o sus colaboraciones en la Eroticka Revue.
De regreso a Praga comenzó su transición al surrealismo y fué una de los fundadores del núcleo surrealista de Praga, en 1934.
En 1935, André Breton y Benjamin Pèret viajaron a Praga, y en junio, Toyen volvió a encontrarse con ellos en París. Desde entonces, Toyen estuvo presente en prácticamente todas las exposiciones internacionales surrealistas -Santa Cruz de Tenerife, 1935; Londres, 1936; Tokio, 1937; Paris 1938; Amsterdam, 1938...-
Desde 1939, y durante los cuatro años que duró la ocupación alemana de Checoslovaquia, Toyen mantuvo su compromiso político y artístico. Siguió trabajando en una tendencia, el surrealismo, que era perseguido como un "arte degenerado" por el régimen nazi, por lo que se vio obligada a crear en la clandestinidad, sin posibilidad de presentar sus obras en público.
Pero el fin de la guerra no significó sino una libertad temporal, ya que los comunistas en Checoslovaquia se preparaban a tomar el poder. Jindrich Stirsky había muerto en Praga, en 1942, y Toyen, que durante la ocupación había manifestado un gran coraje, escondiendo en su apartamento al poeta Jindrich Heisler, de origen judío, tuvo que exiliarse en 1947 a París, con la autorización de expatriar la obra de Stirsky y la suya propia. Nunca volvió a su país.
En París, Toyen reanudó los lazos de profunda amistad con André Breton, Benjamin Péret, Radovan Ivsic, Annie Le Brun y otros destacados representantes del surrealismo francés.
Tras la muerte de Breton, en 1966, Toyen se instaló, invitada por Elisa Breton, en el estudio de la rue Fontaine.
Toyen, de carácter introvertido, se sintió afectada por la disolución del grupo surrealista y sólo mantuvo el contacto con unos escasos amigos.
Murió en París, en 1980. Está enterrada en el cementerio de Batignolles, donde también se encuentran las tumbas de Heisler, Benjamin Péret y André Breton.
Desde 1939, y durante los cuatro años que duró la ocupación alemana de Checoslovaquia, Toyen mantuvo su compromiso político y artístico. Siguió trabajando en una tendencia, el surrealismo, que era perseguido como un "arte degenerado" por el régimen nazi, por lo que se vio obligada a crear en la clandestinidad, sin posibilidad de presentar sus obras en público.
Pero el fin de la guerra no significó sino una libertad temporal, ya que los comunistas en Checoslovaquia se preparaban a tomar el poder. Jindrich Stirsky había muerto en Praga, en 1942, y Toyen, que durante la ocupación había manifestado un gran coraje, escondiendo en su apartamento al poeta Jindrich Heisler, de origen judío, tuvo que exiliarse en 1947 a París, con la autorización de expatriar la obra de Stirsky y la suya propia. Nunca volvió a su país.
En París, Toyen reanudó los lazos de profunda amistad con André Breton, Benjamin Péret, Radovan Ivsic, Annie Le Brun y otros destacados representantes del surrealismo francés.
Tras la muerte de Breton, en 1966, Toyen se instaló, invitada por Elisa Breton, en el estudio de la rue Fontaine.
Toyen, de carácter introvertido, se sintió afectada por la disolución del grupo surrealista y sólo mantuvo el contacto con unos escasos amigos.
Murió en París, en 1980. Está enterrada en el cementerio de Batignolles, donde también se encuentran las tumbas de Heisler, Benjamin Péret y André Breton.
BIBLIOGRAFÍA:
.-Toyen: une femme surréaliste; Karel Srp, 2002. (Catálogo de exposición)
.-Amazonas del Arte Nuevo, (Catálogo de exposición)
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