La pintora surrealista Maruja Mallo falleció el lunes por la tarde, a los 93 años de edad, en el Hospital Geriátrico de Madrid. Maruja Mallo estuvo presente en todos los movimientos artísticos españoles antes de la guerra civil.
(Artículo aparecido en Heraldo de Aragón, 8 de febrero de 1995. pag.37)
EFE Madrid
“Los restos mortales de la pintora Maruja Mallo fueron incinerados ayer en el crematorio de la Almudena en la más estricta intimidad familiar. Acompañaron a Maruja Mallo —cuyo verdadero nombre era Ana María Gómez González— en esta ceremonia sus hermanos Emilio, Angel y Lola, y sus sobrinos Elena y Antonio, hijos de Emilio. Las cenizas de la última pintora del surrealismo histórico viajarán a Galicia, donde nació Maruja Mallo hace 93 años. La pintora, que falleció el lunes en el geriátrico de Carabanchel, en el que llevaba residiendo una década, fue calificada por la ministra de Cultura, Carmen Alborch, como «una de las grandes mujeres que pertenecieron al movimiento surrealista». La ministra reveló que estaba previsto organizar una exposición de la obra de Maruja Mallo, pero que aún no había podido ser concretado el proyecto. Además de Carmen Alborch y los familiares, visitaron la capilla ardiente Fernando Baeza, senador de la primera legislatura y embajador en Estrasburgo con Fernando Morán; Pablo Jimenez, director de la Fundación Cultural Mapfre; y Juan Pérez de Ayala, critico de arte y biógrafo de Maruja Mallo. Emilio Gómez González, hermano de Maruja Mallo, confirmó que «había un proyecto en firme de hacer una exposición pronto» y recordó que la pintora había muerto «tranquila y contenta de ver que en Galicia su obra gustaba a los jóvenes y a los intelectuales». En septiembre de 1993 el Centro Gallego de Arte Contemporáneo de Santiago organizó la última gran muestra de la obra de Maruja Mallo, en la que se reunieron más de 100 piezas, con más de 50 óleos, procedentes de varios museos americanos, del Centro Nacional Reina Sofia y de colecciones particulares en España y extranjero.
El exilio que vivió Maruja Mallo en América Latina fue «duro», según Emilio Gómez, pero resultó «suavizado» gracias a que personalidades como Ortega y Gasset «la valoraron y colaboraron a colocarla en su sitio». Mallo volvió a España en 1965, con motivo del cincuentenario del movimiento surrealista español, y asistió a una paulatina recuperación de su obra, que culminó en 1982 con la consecución de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
EFE Santiago de Compostela
El pintor coruñés Eugenio Granell calificó ayer a la pintora surrealista Maruja Mallo, como "una de las grandes artistas españolas del siglo, cuya obra tiene una trascendencia mundial". Granell, el otro gran representante del surrealismo nacido en Galicia, declaró que la obra pictórica de Mallo «no pertenece sólo a Galicia ni a España, sino al mundo», y calificó de «mujer excepcional» a la pintora, fallecida en el Hospital Geriátrico de Madrid. El pintor mostró su pesar por la muerte de esta artista y consideró que era un día «de luto para todos los que la hemos conocido y amamos
el arte».
Granell, que es junto a Mallo el único artista gallego representado en la colección del Centro de Arte Reina Sofia (CARS), recordó que conoció a la artista en Madrid en la época de la República. «Yo estudiaba música entonces y Maruja Mallo ya era una pintora reverenciada y prestigiada por todos, amiga de Juan Ramón Jiménez y de Ortega, de Pedro Salinas, Guillén y Lorca, pese a que eran mucho mayores que ella», indicó el artista coruñés. Insistió en la «dimensión internacional» del arte de Maruja Mallo, que «rebasa las fronteras españolas», y destacó especialmente además los años que vivió exiliada en Argentina, donde desarrolló brillantemente su trabajo como pintora y continuó desarrollando una intensa actividad creativa.”
0 comentarios:
Publicar un comentario
Ayúdanos a mejorar; Deja tu opinión o comentario: